Justificación

El interés creciente de la Bioética en nuestro medio, fundamentado en el manejo habitual de todo tipo de valores, que de manera más o menos consciente se hace en la práctica diaria de Atención Primaria de Salur (AP), sobre la perspectiva holística de la Medicina Familiar y Comunitaria, y que conlleva junto a la parte asistencial, la educativa y promocional de la salud, con un desarrollo longitudinal y equitativo, al tiempo que es nexo natural con el segundo nivel asistencial y con gran parate de las prestaciones sociales. Hace que la Gerencia de AP de Ciudad Real haya tomado el relevo del camno abierto en su día en Castilla-La Mancha por Talavera de la Reina.
Entendiendo que los grupos implicados y por tanto a priori interesados en la "cosa sanitaria pública" tienen a través de sus agentes la obligación moral de participar y aportar de manera influyente a distintos niveles, sobre la gestión, calidad, humanización y sostenibilidad del sistema; se proponen acercamientos hacia la mutua CONFIANZA por las sendas confluyentes de la responsabilización.
El nuevo paradigma profesional (D. Gracia) plantea desde hace décadas el final de los privilegios monopolistas y la aplicación de similar moral al común de los mortales, al tiempo que auspicia la promoción de la excelencia para no caer en la desmoralización. Como quera que entre las necesidades de mejora en competencias del personal del SESCAM subyace un déficit generalizado, en términos de formación ética y bioética en particular, cuya introducción estimamos que iluminaría y facilitaría la adquisición de conocimientos, la mejora en habilidades y el estímulo en las actitudes, lo que en realidad define lo que son las competencias (L. Mertens).
La reorganización de los servicios sociosanitarios propuesta por diferentes países y CCAA, tiende entre otras cosas a fomentar su adecuado uso y a favorecer una menor dependencia de los pacientes, aumentando su corresponsabilidad, los autocuidades y como consecuencia, su n ivel de autonomía con respecto a los profesionales de la salud, estando en juego el que tal andadura se haga no sólo para sino con los ciudadanos, correspondiendo a la administración central y periférica la garantía de sostenimiento y mejora del SNS, sin poner en riesgo sus bondades y evitando el asentamiento de propuestas que conlleven selecciones adversas.